sábado, 10 de enero de 2015

¿SABES YA QUIEN ERES?


            Esa pregunta no deja de martillearme en la cabeza de forma insistente y es que claro cada vez que lees algo nuevo, que descubres algo diferente, suelen ocurrir dos cosas; por un lado que se certifique lo que ya sabes y te reiteres en tus convicciones o por el contrario que todo se vaya a hacer puñetas y tengas que cambiar toda tu concepción del problema en cuestión.
            Claro y como no, en eso estoy de nuevo, en el dilema. Lo difícil es aclararte sobre a quién hacer caso y aceptar las propuestas que te exponen. Unas parecen muy fiables y acorde con lo que de toda la vida se viene enseñando. Otras por el contrario son transgresoras y rompen con todo lo establecido, y por último otras que no son ni chicha, ni limoná.
            En esta disyuntiva, comienzan a entrar en juego los elementos externos e internos directamente asociados a nuestra personalidad, cultura, nivel social, familiar, y sobre todo el todopoderoso, egocéntrico y manipulador ego. Y claro, si pero no, vale puede ser pero con matices, tonterías las justas, a este se le ha ido la chaveta, etc.
            Entonces, en este momento es cuando ha de entrar en juego nuestra coherencia, nuestra humildad, nuestra apertura de miras y examinar con detalle toda la información, dejar a un lado las primeras impresiones, buenas o malas, y cuando estemos realmente calmados, centrados, llevar la información a nuestro interior y simplemente exponerlo al criterio de nuestra sabiduría. Va siendo hora de retomar el poder y nuestra capacidad de discernir partiendo de la base de que todo puede ser posible, por raro y extraño que nos parezca. Al mismo tiempo debemos darnos cuenta de que toda la información y por tanto todo el acceso a la sabiduría, no se encuentra en el interior de la cabeza de nadie, por muy gorda que la tenga, o por muchos aditamentos que se pongan (dícese de sombreros, tocados, pelucas y otros cachivaches propios de la capacidad de amplificación del mensaje divino), que de todo hay en este mundo.
            Ya hasta los científicos más reputados, comienzan a preguntarse si no habrá una inteligencia Superior que ordene el batiburrillo de elementos, energías y materiales que conforman el Universo, porque claro, tan inmenso cumulo de casualidades seguidas es prácticamente imposible que se den, y claro con esta conclusión ya está formado el lio, quien compagina ahora  lo científico con lo divino cuando de siempre se han llevado a muerte, ¿quién la dice ahora al gran público que gran parte o todo lo que se le ha dicho hasta ahora es mentira?, menudo follón se iba a liar.
            Aquí es donde yo quería llegar, a mí el gran público me la repampinfla, al igual que toda esa caterva de sabios, estudiosos y manipuladores, de todas las ramas y niveles sociales (filósofos, religiosos, científicos, políticos, etc.), ya que en su gran sabiduría han decidido que el mantenerme en la ignorancia es mejor para mí y para los míos. Y una M…, pa ellos.
            Mi consciencia particular me lleva a la certeza de que procedemos de una entidad, mente, ser, o como queráis llamarlo Divino y Superior. Y digo procedemos y por tanto va implícito el que formamos parte de él, aunque nuestro conocimiento actual nos pueda dar la impresión de que estamos alejados y desarraigados de él. Nada más erróneo, ya que esto supondría que dejaríamos de existir, de ser y eso es imposible. Ya sabemos y se ha dicho hasta la saciedad que la energía ni se crea ni se destruye, simplemente se transforma y como todo cuanto existe está formado de energía, manifestándose en un estado u otro dependiendo de una serie de factores, a nosotros también se nos aplica esa verdad, por tanto la muerte no existe, solo es un proceso de transformación y toda energía asimismo mantiene una relación directa con su estado original, por tanto estamos queramos o no, unidos energéticamente a nuestro origen, a ese ser del que procedemos.
            Si también admitimos que lo que vemos y denominamos cuerpo físico, solo es una parte de nuestra verdadera constitución, ya que existen más cuerpos formando parte de nuestra estructura energética, ¿por qué no reconocemos nuestro desconocimiento de la realidad? Nada, absolutamente nada ha sido creado sin un propósito determinado, por tanto el resto de cuerpos también tendrán sus funciones y utilidad. En consecuencia, si algo tan elemental como la estructura del cuerpo físico que habitamos, es un gran desconocido para nosotros ¿Qué más desconocemos?
            Precisamente la estructura de nuestro cuerpo físico, es la que limita nuestra capacidad de conocer, aprender y experimentar, además de que por supuesto habitamos un plano de tres dimensiones. Nuestros sentidos están extremadamente limitados por la estructura que los soporta, por ejemplo a través de nuestros ojos entran unos 400 millones de bit por segundo, pero nuestro cerebro solo es capaz de procesar, actualmente, 400 mil. Si esto lo extrapolamos al resto de nuestros sentidos, cuanta información pasamos por alto. Por tanto las decisiones y conocimientos que adquirimos en qué medida se atienen a la realidad. Además a esto le podemos añadir que a la relativamente poca información que procesamos, esta se encuentra manipulada o influenciada por los agentes internos y externos a los que antes hemos hecho referencia, ¿por tanto realmente que capacidad de maniobra y libertad de acción me queda?
            Pues queda algo que nada ni nadie, ni siquiera el ser Primigenio, puede manipular, el Libre Albedrío, del cual estamos dotados todos y cada uno de los seres y entidades originales. Aquí también podríamos entablar una extensa discusión sobre lo que es en realidad el Libre Albedrío, pero no lo considero necesario, tú en tu interior sabes perfectamente lo que es, es tu capacidad de decidir, simplemente tú decides y claro tú eres el responsable de tus decisiones, cada decisión conlleva unos resultados. Si fuésemos capaces de entender esto a la perfección, de asimilar que solo yo tengo el poder de decidir, de erradicar las influencias y manipulaciones a la hora de hacerlo, en ese momento nos convertiríamos en co-creadores conscientes de nuestra realidad.
            Por tanto te invito ahora en este instante a que decidas si quieres ver la realidad, la verdad, si quieres permitir que tu sabiduría te ilumine y desechar de una vez por todas las influencias y agentes externos y que tu corazón-mente sea el que te guie de ahora en adelante. Recuerda, no es imposible, no es decisión de nadie, es simplemente tu decisión, deséalo y materialízalo, no tengas fe en su realización, la fe está situada en el futuro y nunca llega, ten la certeza y el milagro se efectuará.

            Brilla con tu propia luz, siente con tu corazón y crea con tu sabiduría, es hora de DESPERTAR. Abrazote.

No hay comentarios: