miércoles, 24 de diciembre de 2014

ES EL TIEMPO DE LA INFORMACIÓN

              El tiempo que vivimos actualmente es el tiempo de la información. Nunca, al menos en lo que nosotros conocemos como historia oficial, tanta gente ha tenido acceso a tanta información. Y no me refiero solo a la información científica y oficial, sino también a ese otro tipo de información que podríamos llamar esotérica, oculta, naturista, etc.
            A pesar del intento de control y manipulación, se escapa gracias a internet y otros medios escritos y visuales, un chorro ingente de datos a los que tiene acceso todo aquel que sienta la inquietud de buscar explicaciones fuera de las arquetípicas y encorsetadas.
            Pero claro ahora entramos en el dilema de creernos todo aquello que se publica o nos transmiten, o por el contrario no creer nada de lo que nos suene raro y nuestro subconsciente tenga tipificado como imposible. ¿Hasta dónde se puede confiar en determinado tipo de medios? ¿Qué baremo es el que tengo que usar para medir la certeza de la información que me llega? Estas son algunas de las preguntas que al menos yo me hago.
            No queda otro remedio que echar mano de la intuición y de la lógica pura y dura. Lo he aprendido a base de batacazos, de dejarme deslumbrar por fuegos fatuos, por carismas engañosos y me ha llevado su tiempo poder encontrar un remedio o sistema que me ayude a vislumbrar lo que creo que es verdad. Se trata simplemente de la lógica, de la coherencia. Cuando llega a mí la información, por el medio que sea, intento, ni desesperarme, ni deslumbrarme. En muchas ocasiones en un primer momento, desconozco el motivo, pienso esto es verdad y ya era hora de que alguien lo dijese y me ayudase a recordar, lo mismo que al contrario, rechazo de plano tanto la imagen de la persona que transmite como la información y los considero falsos y manipuladores.
            El tiempo me está enseñando a tener paciencia y no prejuzgar, ni en positivo, ni en negativo, ya que las informaciones con el paso del tiempo son apoyadas o completadas por otras que llegan de otras fuentes y que certifican la primera impresión o por el contrario te hacen cambiar totalmente de criterio con respecto a la primera impresión. Dicho esto, estoy esforzándome por ser paciente y lo más analítico posible, dentro de lo que yo entiendo ser coherente y lógico.
            A qué viene toda esta diatriba anterior. Pues a que últimamente están surgiendo, centrando nuestra atención en este tema, aunque en el resto pasa igual, multitud de técnicas y formas de terapias de sanación que prometen resultados extraordinarios, en ocasiones hasta milagros inmediatos. Reseñaremos algunas, aunque otras muchas se quedaran en el tintero, por ejemplo Método Yuen, Sanación Pranica, Tetta Hilling, Flores de Bach, Método Ataraxia, Sanación Kármica, Constelaciones Familiares, Tapping, Reiki, Meditación Zen, Psaych-k, Kinesiología Holística, Saama, Biodescodificación……, podría seguir, pero para muestra bien vale un botón. Que ocurre entonces cuando queremos buscar remedio a nuestras enfermedades, angustias o simplemente queremos expandir nuestra consciencia, pues que nos encontramos en un lio, jamás han existido tantas posibilidades, pero al mismo tiempo nos llegan las limitaciones, las económicas, las físicas, las de ubicación y entonces nos aferramos a la primera que se nos pone a tiro, y no solo esto sino también en manos del primero que esté a nuestro alcance, claro y luego pasa lo que pasa.
            La desesperación y el dolor son instrumentos que nublan la mente y el conocimiento, esto lo saben muy bien los desaprensivos y estafadores, por lo que, lo que en un principio eran técnicas eficientes y apropiadas depende para que personas, se manipulan y venden como la panacea que cura todas las enfermedades y resuelve todas la inquietudes, y se buscan adeptos, correligionarios y esclavos que sirvan al gran líder, al mago, al gurú. Lamentablemente un campo tan extenso y poco conocido es difícil de controlar y definir, por tanto solo nos queda alzar la voz y aconsejar a los que se dejen llevar por la desesperación o el ansia de evolución, que pregunten, que investiguen y que escojan con cuidado donde y con quien van a tratar.
            Volviendo al tema de la coherencia, lo que también he observado es que conocidos y amigos que han realizado cursos y talleres en diversas técnicas, así como mi propia experiencia, coincidimos en los siguientes términos: Todas las terapias y técnicas, en esencia, son muy parecidas, por diferentes caminos llegan al mismo sitio. También podríamos distinguir dos bloques en los que se centran las mismas, la mente en sus diferentes estados y el manejo y canalización de energía, punto, no hay nada más. Todo se centra en lo mismo, la mente que a su vez es energía, es llevada a un estado en el que puedas tomar consciencia de quien eres y que tú eres quien decide, si retomas el cuidado y control de tu cuerpo, o si por el contrario sigues entregando tu vida a ese ego manipulado en su creación y lleno de improntas que te lleva a ser esclavo de herencias y a saber que servilismos inducidos.
            Otra cosa que me llama poderosamente la atención, es lo complicado y hasta retorcido de algunas metodologías, el concepto derrotista de algunos conceptos, como por ejemplo que lo kármico no se puede remediar, que para conseguir un objetivo hay que trabajar prolongada y duramente. Mi lógica, mi coherencia me dice que no, que tiene que ser más sencillo, más práctico, si yo tengo el poder, para ejercerlo no tengo que hacer esfuerzos fuera de lugar y toda lógica, tiene que ser sencillo, lógico y asequible.
            Yo por mi parte voy en esa dirección, en la búsqueda interior y la comprensión de cómo puedo acceder a una forma de realizarme y sintonizar la frecuencia de mi cuerpo con la energía original de forma fácil y sencilla, te prometo que si encuentro la forma, que la encontrare, diré como lo he conseguido.
 F. Armenteros, hijo del planeta Tierra.


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