¿Quién
no ha tenido miedo alguna vez?, ¿Qué es el miedo?, ¿Cuál es su origen?
No cabe duda que para poder vencer,
doblegar o superar algo es fundamental que lo conozcamos profundamente. Solo el
conocimiento de las cosas, nos permite poder entender perfectamente su
funcionamiento y consecuencias de las reacciones que produce, ya que una de las
leyes del Universo así nos lo expone Acción = Reacción.
Si algo me está demostrando la
experiencia, es que solo podremos entender las cosas si realmente queremos y
estamos dispuestos a ello. Por mucho que nos empeñemos en explicar nuestra
postura o forma de ver la dinámica de la vida, si el receptor de la información
no está dispuesto a aceptarlo, ya puede ser la verdad más clara del Universo
que no la vera.
Estamos sujetos a fijaciones
mentales que se han implantado en nosotros con unas raíces tan profundas, que
nos nublan totalmente el entendimiento en muchas ocasiones. Estas fijaciones
mentales tienen un origen de miles de años. No nos damos cuenta que nacemos
esclavos, seguimos siendo esclavos y si no despertamos a la realidad y la
verdad, seguiremos siendo esclavos. Muchos pensaran que eso es una falacia, ya
que cada día somos más libres, ya que podemos tener más posesiones, podemos ir
a más sitios, podemos decidir lo que hacer con nuestro tiempo libre, etc.
Nada más lejos de la realidad, el
hombre ha sido y sigue siendo esclavo. En la antigüedad los pueblos eran
arrasados por los más poderosos y sus habitantes tomados como esclavos. ¿Y en
que basaban su poder los amos? En el miedo, miedo a perder la vida, al castigo
físico….
Con el tiempo los esclavos empezaron
a darse cuenta de que lo tenían todo perdido y ya no les importaba morir. Así
surgió otra serie de poderosos, lo que ocurría es que a estos nuevos amos ya no
les interesaba mantener a los esclavos de ropa, calzado, casa. Habían hecho
cuentas y les resultaba más rentable darles un mísero sueldo y que ellos se
buscasen la vida, así además les daban una falsa sensación de libertad.
Prestaban tierras a cambio de que les dieran la mayoría de la cosecha y les
cuidasen las casas, pero te seguían teniendo bien amarrado, como, con el miedo,
miedo a perder el sustento, a perder el lugar donde vivir, la protección.
Posteriormente vino otro paso, el
vender las tierras y hacer creer que éramos dueños de algo, pero se quedaron
con las fábricas y el monopolio comercial, eran los que ponían el precio al
fruto del trabajo y surgieron los bancos, lugares seguros donde guardar tu
dinero y adquirir prestamos en caso de necesidad y lo malo es que nos lo
creímos.
Para abreviar llegaremos a la
actualidad. ¿Cuántas personas son realmente libres y propietarias de algo? De
quien son la mayoría de casas y negocios sino de los poderosos que rigen los
bancos y nos asfixian con las hipotecas. Acaso no nos dictan con modas y otros
artilugios, donde pasar las vacaciones, que coche comprarnos, donde estudiar
nuestros hijos, que ropa ponernos…. Ni
los gobiernos son libres, están hipotecados por los poderosos. Un político para
llegar a alguna parte se tiene que hipotecar, y si él se hipoteca, te está
hipotecando a ti.
Y pensareis ¿y todo esto que tiene
que ver con el miedo? Pues sí, todo se basa y se basara en el miedo, es su
principal herramienta. El hombre es el único animal que tiene definido el
concepto de futuro a largo plazo. El resto de la vida se basa en sobrevivir
momento a momento, no piensan en mañana ni en la previsión de acontecimientos.
El hombre al desarrollar la capacidad de previsión de futuro, desarrollo en
paralelo el miedo a no conseguir garantizar ese futuro. Esto a su vez ocasiono
una pérdida de confianza en uno mismo y desarrollo, no el instinto de
supervivencia, sino el instinto de acaparar, de dominar a otros. Surgió el
concepto de limitación, de escasez, por lo que era necesario acumular, cuanto
más acumulación más seguridad, más porvenir, más estabilidad. Así de este modo
fue arraigando cada vez más el poder del miedo. Nos dimos cuenta de ese poder y
lo utilizamos a diario para conseguir nuestros objetivos y doblegar a los demás.
Es el origen de los rumores, de los robos, de los asesinatos, de las guerras,
de los odios.
Ha existido siempre, desde el origen
del ser humano, origina las guerras, la caída de imperios, arrasa culturas, en
definitiva es la herramienta que menoscaba nuestra felicidad, nuestra capacidad
de razonar, de crecer, de ser seres inteligentes, de amar sin condiciones.
Ahora hagamos una pequeña reflexión.
Analicemos nuestro día a día e intentemos reconocer en cuantas ocasiones tenemos miedo y su multitud de
facetas. Quizá nos sorprendamos y nos
demos cuenta de que todas nuestras acciones y situaciones están regidas por el
miedo y seamos sinceros con nosotros mismos, TODAS NUESTRAS ACCIONES.
Desde que nos levantamos vivimos
inmersos en el miedo, miedo a que nuestra pareja deje de querernos y para ello
nos comportamos como creemos que ella quiere que seamos. Miedo a ser rechazados
por la sociedad, a no ser aceptados si nos comportamos como realmente somos y
no nos salimos de los clichés establecidos. Comes pero con miedo. Criticas por
miedo. Alabas por miedo. Meditas y rezas por miedo.
Nos han educado y educamos en el
miedo, no profundizamos en nuestro interior por miedo a lo que encontremos,
incluso los refranes están basados en el miedo “más vale malo conocido, que
bueno por conocer”.
Seamos valientes, intentemos
descubrir el origen y motivos del miedo, su irracionalidad, su absurdo, sus
trucos y apegos. Pero tendremos que hacerlo a nivel personal e individual. No existe
una fórmula magistral, el creer esto es miedo. A cada uno nos afecta de forma
diferente, todos tenemos nuestra visión personal del miedo, así que
busquémosla, afrontémosla y comencemos a vivir en libertad, poco a poco,
comprendiendo, despacio. ¿Porqué tienes miedo?, tienes por delante toda la eternidad, solo puedes
mejorar tu vida y la de los que te rodean. Solo puedes comprender mejor las
cosas y finalmente solo perderás el miedo.
Yo lo estoy intentando ahora y os
aseguro que no es fácil, pero estoy descubriendo que si pierdo el miedo a
fracasar, si no me desanimo con los fracasos, sino que me alegro de los pasitos
que doy, la cosa cambia sustancialmente. Yo había escuchado en multitud de
ocasiones que solo depende de ti el evolucionar y crecer, pero no me lo creía.
Tenía mucha prisa por avanzar rápido, tenía que evolucionar ¡ya! porque el
tiempo se acababa.
Y una mañana me desperté de pronto
tras una meditación y analice el tiempo que podría quedarme de vida. Tengo 53
años, los primeros 19 los pase sin enterarme, imagino que como todos perdido
como un borreguito, pero sin saber cuál era mi rebaño. A los 19 inicie mi vida
profesional, por lo que llevo ejerciendo mi profesión 35 años. Ahora en lugar
de ver el resto de mi vida como una carrera hacia el final, la percibo como un
montón de tiempo por delante para seguir creciendo, evolucionando, despertando.
Si el proceso es el normal, la media de edad está en unos 84 años de vida, por
lo que me pueden quedar por delante nada más y nada menos que unos 30 AÑOS. Y
me dije ¿eres tonto o que te pasa? ¿Cómo quieres pasar el resto de tu vida,
como hasta ahora, asustado y desorientado?
Ese día decidí que ya estaba bien,
que no miraría más hacia atrás, que no me preocuparía el futuro, si durante 53
años había sabido salir adelante todos los días con el miedo agarrándome del
cuello, si ahora decidía ser valiente y aprovechar mi experiencia, que me
impediría vivir cien veces mejor, con mas paz, más armonía, así que decidí
darle una patada el tenderete y descartar de mi vida el miedo. Pero no me
engaño, soy consciente de que el miedo
no se marchara sin pelear, de que mis viciadas costumbres no desaparecerán como
por arte de magia, pero como ahora soy consciente de que puedo vencer, de que
me queda mucho tiempo por delante para aprender y mejorar, como he comprendido
que ya no tengo prisa, pues he vencido el miedo a la escasez de tiempo, se que
conseguiré poco a poco alcanzar mi objetivo, despacio, sin prisa, paso a paso,
saboreando cada momento y cada pequeña victoria. Y me siento más feliz, más
tranquilo y más seguro, lo que a la vez se transmite a los que me rodean, me
quieran o no y esto a su vez me transmite aun mas paz, tranquilidad y
seguridad.
Es como un circulo vicioso, si
generas paz y armonía, recibes paz y armonía, ala otra Ley Universal y te das
cuenta de que todos en nuestro interior ya sabíamos todo esto y que solo hacía
falta nuestra decisión de aplicarlo y en cuanto nos creemos que somos capaces y
descartamos el miedo, zas todo se cumple. ¿En cuantas ocasiones había escuchado
esto? ¿Cuántas veces lo había leído? Y ahora de golpe lo comprendo. Y lo
curioso es que no he tenido que hacer ningún esfuerzo sobre humano, no me he
tenido que convertir en un coloso, simplemente tras una simple y sencilla meditación,
confiar en mí y en mí fortaleza para eliminar los miedos y temores.
¿Es que la verdad estará en lo
simple y sencillo?
No sé si esto servirá a alguien para
dar el simple pasito, espero que si, pero no me preocupa, porque al igual que
yo lo he conseguido, se que absolutamente todo el mundo puede hacerlo, solo
tienen que tomárselo con calma, pensar tranquilamente en su vida y tomar
conciencia que si se lo proponen su vida solo puede mejorar y mirar cuantos lo
han conseguido ya.
Al que lo desee, lo espero en el
sendero de la sencillez y la libertad de decidir descartar el miedo de su vida,
el resto viene por sí solo.
Abrazote grande, grande, grande, sin
miedo ni complejos.