Con cierta frecuencia suelo realizar
meditaciones en las que intento trascender el cuerpo físico y elevarme a un
plano superior donde puedo mantener contacto con entidades espirituales, que
algunos llaman guías, otros seres ascendidos, etc.
Lo cierto es que poco me importa el
nombre que les den, si son reales o no, si son producto de mi imaginación o si
estoy zumbao. Esto sería un extenso tema para discutir sobre las realidades
paralelas o las diferentes dimensiones, los diferentes estados de consciencia o
como queramos llamarlo. Lo cierto es que en este momento me interesa sobre todo
las conclusiones a las que llego, lo que siento y lo que en mi se reafirma,
solo importa si al terminar las conclusiones son satisfactorias y por supuesto
si son congruentes y no imbecilidades. Así que aclarado esto paso a relatar una
de esas experiencias.
Como siempre tenía un sentimiento
especial antes de iniciar mi trabajo interior diario y oriente la meditación
hacia el contacto con el plano oportuno (que no sé cómo definirlo, ni llamarlo)
y especialmente me apetecía conversar con Sensei Usui, nunca me pregunto los
motivos de contactar con un ser u otro, simplemente me dejo llevar. Así que
manos a la obra, respiro pausada y tranquilamente, me sereno, integro en mí los
oportunos símbolos y poco a poco voy trascendiendo al citado plano y allí
contacto con el querido Maestro y la conversación se desarrolla de la siguiente
forma, e de reseñar que no se trata de una conversación en sí misma, sino más
bien de un intercambio de información a nivel mental, algo similar a la
telepatía:
P.- Maestro que somos?
R.- Absolutamente todo y todos somos
entes de energía que nuestra consciencia pura, subiendo o bajando su vibración,
manifiesta de una u otra forma.
P.- Si esto es así, porque no
permanecemos siempre en el estado más elevado de consciencia y nos evitamos la
desorientación que sufrimos.
R.- Y quien te dice que no es así,
que no permanecemos siempre en un estado de consciencia pura. La sabiduría y el
conocimiento real se obtiene a través de la experiencia, si no experimentamos
no llegamos al conocimiento profundo. En cuantas ocasiones no te han descrito,
por ejemplo un lugar, y hasta que has ido al mismo y lo has visto con tus ojos,
percibido los olores característicos y experimentado el resto de experiencias
sensoriales no te has dado perfecta cuenta de cómo es el mismo, incluso en
ocasiones es totalmente diferente a como te la habías imaginado. Pues por esto
mismo la conciencia pura decide bajar el nivel de vibración para experimentar y
da la sensación de ser un ente aislado, por eso la materialización física cree
que es un ser individual y experimenta ese miedo y angustia que le ocasiona el
creer que su tiempo es limitado, que necesita luchar desesperadamente para
alcanzar cualquier objetivo, en lugar de simplemente crearlo o desearlo
firmemente y alcanzarlo. El desconocimiento de su verdadera esencia y poder lo
desorienta, se pierde y para sentirse más seguro crea una ilusión en la que
refleja sus errores, el ego, como asidero al mundo físico, le que le ocasiona
el perderse todavía más.
P.- Bien, pero como es que es tan
difícil darse cuenta de esto, si realmente somos conciencia pura.
R.- A esa respuesta te puedes
responder tú. ¿Realmente te costo trabajo alcanzar el conocimiento de esa
realidad? Ahora estando en este plano, puedes tener la certeza de que eso es
así, piensa en el esfuerzo que ha requerido. Simplemente has meditado,
tranquilizado tu mente y te has propuesto acceder a este estado de consciencia.
Si lo analizas ha sido realmente sencillo y fácil, no te das cuenta que el
camino está en la sencillez, en dejarse llevar, en no complicar las cosas.
Relajarse, respirar y desear acceder al plano de la consciencia, sin más, así
de sencillo.
P.- Vale, pero hasta hoy no lo conseguía,
que me impedía e impide en algunas ocasiones hacerlo.
R.- Tu desconocimiento, tu falta de
fe en ti, la educación que has recibido, los mensajes del mundo físico que
creías que era el único y verdadero que existía. Ahora te estás dando cuenta de
que realmente, no solo existe el mundo
físico, sino que hay algo mucho más grande, eres mucho más. En este plano al
que te ha traído la meditación, te das cuenta de que las limitaciones no
existen, de que todo es posible. Aquí no existe el miedo, ni el tiempo, ni el
espacio. No tienes necesidades de comer, de dormir, etc., eres pura energía y
al estar totalmente liberada tu mente puedes imaginar y crear lo que te
apetezca. Puedes pensar que todo es fácil y sencillo porque es un sueño y en
los sueños todo es posible, bien y quién te ha dicho que lo que tú consideras
la realidad (el mundo físico) no es una pesadilla. En las pesadillas que sufres
en el estado físico de sueño, ¿acaso no parece todo muy real?
P.- Entonces que debo hacer,
renunciar al mundo físico y vivir solo en el espiritual?
R.- NO el objetivo es integrar la
plena consciencia al mundo físico. Trabajar de forma que estemos despiertos y
atentos para aprender a superar las percepciones erróneas, descartar el miedo y
alcanzar la lucidez de guiarnos por nuestra esencia divina, de nivelar lo
supra-consciente con la realidad física cotidiana. Creer firmemente en nuestra
intuición, en la sencillez y facilidad del tránsito por la realidad física, en
que todo cuanto necesitemos lo podemos obtener, todo es una creación nuestra.
Recuerdas como accediste al plano físico, ¿qué traías?, nada, ¿cómo has
obtenido todo cuanto tienes?, ¿dónde estaba?, ¿de quien era antes? ¿y cuando
dejes el plano físico que pasara con ello?.
Tienes que ver la realidad, solo
eres un ser rodeado de creaciones, y estas van y vienen según tus necesidades,
tú no eres un ser débil, acorralado, acosado y dependiente del azar u otras
creaciones, eres una entidad de energía que decide su evolución y experiencia. Tú
decides, así que solamente de ti depende si evolucionas o no y ahora estas
experimentando en esta meditación lo fácil que es acceder a esta realidad donde
todo lo que te propongas se cumple y alcanza.
Otra cosa importante es el cambiar
el sentido de la percepción, hasta ahora te han enseñado a percibir y recibir
todos los mensajes desde el exterior, desde el mundo físico. Intenta cambiar
esa pauta y mira en tu interior, desde la paz y sosiego que rige tu espíritu,
mira hacia fuera para intentar comprender y no al contrario.
P.- Desde aquí Reiki se ve
diferente, no tiene el mismo sentido que en el plano físico.
R.- Efectivamente lo que la gente
entiende por Reiki es algo mucho más profundo y grandioso de lo que creen, con
mucha frecuencia perciben solo uno de los efectos del Reiki, el de la sanación
física y guiados por el ego creen que solo es eso, un medio para sanar el
cuerpo y que al sanar este el bienestar llena tu vida.
Con mucha frecuencia en occidente se
le da importancia solo a lo material, descartando lo espiritual. Si te fijas la
vida está llena de ejemplos de ello, la medicina, la ciencia, todo se basa
exclusivamente en lo material, afortunadamente algo está cambiando y se
empiezan a dar cuenta de que lo material y lo espiritual son dos caras de la
misma moneda e inseparables. En esta dimensión o realidad se vive en la
dualidad y hay que entenderla y aplicarla.
Lo mismo ocurre con Reiki, si solo
se le da importancia a los efectos físicos, se
está perdiendo su verdadera
esencia. Reiki no nació para la curación física, sino que esta fue una
consecuencia de la evolución espiritual. Al alcanzar el conocimiento de la
existencia y esencia del Ki, la comprensión de cómo este circulaba por las
energías materializadas, como algunos sentimientos, percepciones, acciones,
bloqueaban ese tránsito y circulación y por tanto causaban el daño y mal
funcionamiento de las materializaciones, fue lo que dio lugar a su estudio y
forma de reequilibrar y desbloquear esas energías, con lo que de inmediato se
restablecía el transito del ki y por tanto el bienestar y curación de lo físico.
Desde la paz interior puedes
observar, sin los filtros de la baja vibración de la materialización, la
verdadera fuerza, poder, hermosura y belleza de la Energía Original. Apreciar
como fluye plácidamente por todo el universo, como cuando te alcanza es un
abrazo cálido, placentero y que te transmite una sensación de Amor como nunca
habías experimentado. Te llena, te inunda y al mismo tiempo te das cuenta que
no es nada extraño ni externo, es parte esencial de ti, de tu constitución, tú
eres esa energía y al mismo tiempo todo cuanto te rodea es esa energía. Desde
este plano o estado, puedes apreciarlo sin dudas ni influencias de la baja
frecuencia de la materialización, siéntelo plenamente e incrústalo en tu corazón,
déjate llevar por ese Amor y sentimiento de felicidad y compártelo con el resto
de entidades que forman parte del todo, siéntete uno y deja que el intenso
brillo y fuerza de esa realidad inunde hasta la última molécula de tu esencia.
P.- Bien yo en este estado lo
consigo, pero como puedo anclarlo a la realidad física y transmitirlo a los demás para que sientan lo
que yo.
R.- Es realmente fácil, pero no
tenemos que confundir fácil con no tener que realizar un trabajo y un hábito.
Como todo en la vida se trata de adquirir unos hábitos y costumbres que nos faciliten la consecución de un
objetivo. Para conseguir esto es esencial una disciplina de trabajo y un
conocimiento lo más profundo de nosotros mismos, yo no conozco otra forma que
no sea disciplina y trabajo, disciplina y trabajo, disciplina y trabajo. No
existen lo atajos y para combatir el desanimo buscar una forma de recordar los
éxitos y grandes ventajas que hemos conseguido y que fácilmente olvidamos. De
acuerdo que hay que vivir en el presente, pero de vez en cuando podemos mirar
atrás y observar el importante camino andado y como lo que en principio nos
parecía un trabajo inmenso, al final lo hemos superado y dejado atrás, sin que
ahora nos suponga mayor complejidad o inestabilidad, todo pasa, los objetivos
se alcanzan y el esfuerzo y trabajo queda atrás olvidado por la realidad
objetiva del ahora.
P.- Ahora en este momento, se está
difundiendo por gran parte de la comunidad Reiki que me rodea, la aseveración
de que solo somos un canal y que solo podemos canalizar la energía. Que esta es
sabia y decide lo que tiene que hacer, como si nosotros no interviniésemos en
absolutamente nada, como si solo fuésemos un medio utilizado por la gran
consciencia para conseguir un objetivo. Me da la sensación al oír esto de que
soy como una escoba o una fregona que solo soy un objeto o instrumento de
limpieza, que otro utiliza sin que yo pueda intervenir en nada. ¿Realmente solo
soy una herramienta que alguien o algo maneja a su antojo, sin importar mi
opinión o fuerza o estado espiritual?
R.- Lo estas describiendo a
sabiendas de que no es así. Intentemos explicarlo de forma que se entienda lo
más claro posible. Estas relatando la función de los minerales y las plantas,
estos son usados por un espíritu menos denso (el ser humano), para que en su
existencia estos le aporten temporalmente la vibración energética necesaria
para un determinado fin (entiéndase sanación, iluminación, estados alterados de
consciencia, etc), estos aportan su vibración energética sin intervenir para
nada en el resultado de la acción, pueden ser utilizados bien o mal, con
escasez o exceso, ellos no adquieren ni tienen responsabilidad en el resultado.
En el caso nuestro no es así.
Nosotros adquirimos una gran responsabilidad en la transmisión de la energía,
ya que esta al transitar a través nuestro no lo hace sobre una materialización
de tan baja frecuencia que no puede aportar nada. Nosotros si somos conscientes
de lo que estamos aportando, de lo que estamos haciendo, de cómo podemos ayudar
a otro ser a canalizar y absorber esa energía. De hecho si aplicamos diferentes
técnicas e intervenimos en el tiempo y posición de las manos ¿no estamos
interviniendo acaso?
Lo que ocurre es que la gente vive
muy rápido y no dedican el tiempo necesario al estudio y conocimiento de la
esencia de esa energía. Tienen percepciones, reciben mensajes y escuchan cosas
y no recapacitan sobre ellas. Al decir que no debemos interferir en la energía,
en realidad se refiere a que debemos eliminar el ego en nuestras canalizaciones,
a que debemos intentar por todos los medios que la energía canalizada sea lo
más pura posible, sin que las energías que usamos para nuestra existencia y que
a nosotros nos son muy útiles, interfieran en la de la otra persona y al mismo
tiempo enfocar nuestra atención a que la energía que fluya, lo haga en la
vibración y sintonización que se requiere para alcanzar el objetivo buscado por
la persona que recibe la sesión o canalización.
Si alguien se acerca a nosotros y
requiere para que le canalicemos energía ¿Por qué lo hace? Acaso no nos está
pidiendo ayuda y consejo. Acaso no esta sintiendo que nuestra vibración y
sintonización está acorde con el objetivo que busca alcanzar. Las casualidades
no existen y los discípulos buscan su maestro, ¿por qué ocurre esto? Acaso no
es por percepción de la afinidad entre ambos. Y si esto es así, al mostrarnos
totalmente asépticos sin aportar nada a
la canalización, no estaremos privando a la persona que acude a nosotros de nuestra
experiencia y conocimiento.
NO, no estamos vacios ni somos un
objeto. Lo que tenemos que hacer es tomarnos esto muy en serio y ser
responsables. Es muy fácil inhibirse de las responsabilidades y achacar a la
energía el fracaso o éxito de las canalizaciones, así no me siento responsable,
pero me siento divinamente bien porque he aportado algo, pero si no lo ha
querido aprovechar a quien se lo he dado es responsabilidad suya. Qué bien, que
bonito y que cómodo.
Si nos responsabilizamos de
transmitir o canalizar tenemos que dar todo lo mejor de nosotros y no
limitarnos a poner nuestras manos y mientras estar distraídos con
conversaciones, películas, etc. ¿Eso no se podría considerar una falta de
respeto hacia la persona que busca nuestra ayuda y apoyo? Sería conveniente
recapacitar sobre esto.
Fin parte 1ª